La composición del panel de aluminio compuesto para fachadas flotantes, consiste en dos láminas de aluminio unidas por un núcleo polímero. La vista estética del panel frontal tiene un acabado incomparable por la doble protección PVDF (film de polifluoruro de vinilideno) que mejora la resistencia térmica y ultraprotección de los rayos UV. El magnífico terminado es aplicable a infraestructuras modernas como hospitales, museos, centros comerciales y renovación de fachadas.

La composición unificada del material permite realizar cortes, perforaciones y mecanizar el panel. El aluminio compuesto es ideal para fachadas por su ligereza, flexibilidad, duración indeformable e irrompible. No sufre decoloración. Es la mejor relación entre costo, firmeza y funcionalidad.

Las fachadas flotantes con vidrios templados se plantean en edificios que requieren acceso de luz y mayor exposición del interior del edificio. Esto es funcional a construcciones empresariales, comerciales y corporativas. El cristal templado es resistente ante golpes comunes ocasionadas en paredes corrientes, por lo que también es utilizable como divisor de ambientes. El montaje del cristal templado en fachadas requiere de un armazón fijo que resista el peso proporcional a la estructura global, mediante la sujeción abotonada en las esquinas del vidrio en forma de grampones. Esta unión es efectiva y minimiza la polución ambiental y acústica del exterior.

Las fachadas flotantes con vidrios reflectivos de color protegen el interior del ambiente contra la decoloración provocada por los rayos ultravioleta y responde a mantener la privacidad evitando ser observado desde el exterior. El tipo de vidrio facilita la transmisión de luz natural al interior sin ocasionar molestia ocular.

La estética inigualable de los vidrios reflectivos en fachadas fortalece la armonía y confort visual. Optimiza la imagen de la infraestructura con un perfil moderno y corporativo. Los colores opcionales disponibles son tono gris, café y azul.